Somos el haz
y el enverso,
la cara
y la cruz,
la sombra
y su mundo.
Somos la voz
y el silencio.
La flor del otoño,
el sol del invierno.
Somos
estando dormidos,
somos
soñando despiertos.
Somos
lo que una vez fuimos,
y no volveremos a serlo.